La llegada de un hijo cambia nuestro mundo y lo transforma. Y el amor que sentimos por él es tan grande que somos capaces de superar todas las adversidades y convertirnos en su heroína, protectora, guardiana…
Este domingo es el Día de la Madre y quiero hacer un pequeño homenaje a todas las mamis del mundo para darnos ánimos especialmente en esas noches difíciles cuando nuestros hijos más nos necesitan. El amor de una madre lo cura todo: ¡ese es nuestro superpoder!
He perdido la cuenta de las noches en las que apenas he dormido. Un catarro, mocos, una pesadilla o simplemente la necesidad de compañía… Cuando son pequeños es cuando más nos necesitan y aunque a veces resulta agotador con el paso del tiempo echaremos esos momentos de menos, en los que mamá y papá eran el centro de su universo. De ahí surge este canto o poema.
Escuchad mis palabras.
La luna y las estrellas son mis testigos.
SOY MADRE DE LA NOCHE.
Te acurruco entre cuentos,
arrullo tus sueños,
arropo tus desvelos.
Te protejo de monstruos,
abrazo tus miedos.
Mi canto es la luz
que ahuyenta la oscuridad.
Mi abrazo es el escudo
que repele tus temores.
Cuando estás enfermo
calmo tus dolencias.
Noches en vela estaré
para que te encuentres bien.
Soy tu refugio y tu abrigo.
Soy tu guardiana en la noche.
Cuidaré de ti esta noche y todas las que estén por venir.
PORQUE SOY TU MADRE Y TE QUERRÉ TODA LA VIDA.
La ilustración que acompaña este texto también es mía. Espero que os guste mi humilde homenaje para todas las mamis. Si sois seguidores de “Juego de Tronos” quizás os habréis dado cuenta que he hecho un guiño al juramento de la Guardia de la Noche. ¿Y tú eres “madre de la noche”?
Me encantaría saber qué os ha parecido. Vuestros comentarios son siempre bienvenidos: nos ayudan a mejorar cada día.
¡Que paséis un Feliz Día de la Madre este domingo!
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