El pasado 2 de febrero se celebró en todo el mundo “La noche de Harry Potter” o Harry Potter Book Night. Hace tres años las editoriales Bloomsbury y Galimard organizaron por primera vez este acontecimiento para conmemorar la publicación de los libros de J. K. Rowling. Y debido al gran éxito alcanzado, España y Sudamérica se unieron a esta celebración el año pasado.
En España ha sido la editorial Salamandra la encargada de organizar el evento junto a diversas librerías a lo largo de todo el país. Concursos de disfraces, talleres de manualidades, lecturas, trucos de magia, un trivial acerca de todos los libros de Harry Potter… son algunas de las actividades que se realizaron.
En casa lo celebramos leyendo los libros de Harry Potter. Mi hijo mayor ha comenzado a leer el primero libro de la saga, “Harry Potter y la piedra filosofal”. Yo en cambio, empecé a leerme “Harry Potter y el legado maldito”. De este último os hablaré a continuación.
El libro “Harry Potter y el legado maldito” es el guión de la obra teatral que lleva el mismo nombre. Dicha obra se estrenó el verano pasado en el West End londinense y ha tenido tanto éxito que las entradas están agotadas hasta marzo del 2018.
El libro está escrito por el guionista Jack Thorne, y está basado en una historia concebida en colaboración entre J. K. Rowling y el director John Tiffany.
En él se nos cuenta qué pasó diecinueve años después del final de la saga de J. K. Rowling. Harry Potter ya es adulto, trabaja en el Ministerio de Magia y ha formado su propia familia con Ginny Weasley. Tienen tres hijos y ahora les toca a ellos ir a Hogwarts.
A pesar del transcurso del tiempo, los personajes y el mundo mágico no han cambiado mucho. Sumergirse de nuevo en la historia de Harry Potter y descubrir que hay cosas que no varían resulta reconfortante. Como si te reencontraras con una vieja amistad que no veías desde hace años y charlas con ella, con tal familiaridad, como si el tiempo no hubiera pasado.
El protagonista es Albus, el hijo mediano de Harry Potter, que siente sobre él el peso de la fama de su padre como una carga. Piensa que nunca será lo suficiente bueno para su padre. Y por otro lado, nos muestra el lado más humano de Harry Potter: él es como cualquier padre, intenta hacer las cosas bien pero no es perfecto y comete equivocaciones. Ahora que soy madre, puedo identificarme mucho con la evolución del personaje en su rol de padre. Por ello, lo que más me ha gustado del libro es justamente eso, cómo muestra la relación entre padre e hijo.
El otro tema principal de la historia son los viajes a través del tiempo gracias al giratiempo. Cualquier cambio del pasado repercutirá en un futuro. Aunque la intención de los protagonistas sean buenas y quieran cambiar la historia para que el presente sea mejor, puede que el efecto resultante sea totalmente al contrario. Las sucesos no se pueden cambiar aunque nos pese. Y pondrán en peligro todo el mundo mágico…
Es cierto que al libro le falta más detalles narrativos y descriptivos (el sello de J. K. Rowling), debido a que está escrito como el guión original de la obra de teatro. Pero a pesar de todo, se lee con mucha facilidad y el ritmo de la narración y los saltos en el argumento te mantienen en vilo hasta el final. Aún con alguna carencia recomiendo el libro, sobre todo, si eres o has sido fan de la saga.
Después de leerlo tengo mucha curiosidad cómo será la representación de la obra. Los efectos especiales para dar vida a la magia son más característicos del mundo del cine que del teatro. Creo que poder realizar estas escenas entrañan mayor dificultad en el contexto teatral. Poder ver de nuevo el mundo de Harry Potter es siempre toda una experiencia.
Las editoriales Bloomsbury y Salamandra quieren instaurar el primer jueves de febrero como la ‘Noche de Harry Potter’. ¡Espero que podamos disfrutar de muchas noches más! Ahora le toca a la siguiente generación recoger nuestro testigo…
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