Desde pequeña empecé a ver Eurovisión, todo un clásico en mi casa. Mi familia se reunía alrededor de la televisión para animar al cantante o grupo de turno, a ver si nos votaban lo suficiente para que pudiéramos ganar ese año. Y como siempre terminaba la emisión consolándonos al pensar que la próxima vez tendríamos mejor suerte.
Durante esa noche la música no entendía de barreras geográficas, políticas o lingüísticas, éramos una Europa unida para celebrar la noche de la música. Y a la vez olvidábamos nuestras diferencias regionales, sin importar si eras del norte o del sur, del este u oeste de España, todos queríamos que nuestro país ganase o al menos quedar en un puesto aceptable.
Es cierto que con los años la imagen de Eurovisión se ha desvirtuado: los tiempos han cambiado, la sociedad, la masiva oferta televisiva… pero durante esa noche vuelvo a revivir esa sensación de cuando era niña y me sentaba con mis padres y mi hermano a disfrutar de la música. Y me gustaría compartir esos momentos ahora con mis propios hijos y transmitirle esos mismos valores para que puedan recordarlos en un futuro.
¿Qué le puede enseñar Eurovisión a un niño de hoy en día?
- La importancia de la música para el ser humano. Al escuchar música se activan varias zonas del cerebro a la vez y puede tener efectos positivos sobre la concentración, atención y memoria.
- La convivencia en paz de los diferentes países que conforman Europa. Aún recuerdo la primera vez que actuó Bosnia en plena guerra de Sarajevo.
- Geografía y banderas. Mucho ha cambiado Europa desde que era niña pero es un buen método para conocer gran parte de sus países, a los que hay que incluir desde el año pasado a Australia.
- Idiomas: inglés, francés, alemán… Con las puntuaciones de los países participantes aprendí mis primeras palabras en inglés.
- Es un acto social que une a la familia alrededor del televisor, a un grupo de amigos…
- Y por último, lo importante es participar y haber disfrutado de las actuaciones. No siempre se puede ganar.
Este año Barei representa a España y desde hace unas semanas hemos escuchado su canción en bastantes ocasiones, hasta hemos practicado sus pases de baile. Mis hijos de siete y dos años tararean “Say yeah, yeah” y nada más sonar la música se ponen a bailar. Independientemente del puesto en el que quede España, lo más importante para mí es disfrutar de la fiesta de la música europea con mi familia para que cuando sean mayores recuerden esos momentos con cariño, igual que hice yo.
Os dejo una Playlist de Spotify con las canciones de Eurovisión por si queréis escucharlas antes de la gala de esta noche. Os animo a que dejéis vuestros comentarios con los recuerdos que tenéis de Eurovisión.
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